Calderón fue un extraordinario traductor de las fuentes narrativas grecolatinas a las letras del barroco español. Son muchos los temas y personajes arrancados de las fuentes originales de la cultura clásica. El mito platónico de la caverna, al que se acercó en numerosas ocasiones, ocupó una significativa parte de sus preocupaciones filosóficas.

La vida es sueño es una de sus más celebradas propuestas para acercarnos al problema de la predestinación de la vida humana y a nuestra capacidad para encontrar espacios de libertad en nuestra peripecia vital. La vida es sueño es uno de los mayores prodigios de la literatura escénica del Siglo de Oro por su capacidad de aunar belleza poética, conflicto dramático y profundidad filosófica.

Un príncipe encadenado en una montaña. Una joven disfrazada de hombre en busca de venganza. Revolución, amor, asesinato… pero en La vida es sueño ¿es lo real verdaderamente real? ¿O es todo un sueño?

El director Declan Donnellan y el diseñador Nick Ormerod imprimen su espíritu característico a esta obra de Calderón de la Barca, la más famosa del Siglo de Oro español, dando prioridad al actor, al texto y al espacio. Un muro verde de puertas da la bienvenida al público. Cuando las luces se apagan, se establece una relación entre el actor y el público. Oímos a Calderón en nuestro oído, preguntando: «¿Qué es la vida?» Y su respuesta: «Una ilusión, una sombra, una ficción. Porque toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son».

El trabajo de los actores españoles revela una obra que es a la vez urgente, potente y profundamente contemporánea.

Cheek by Jowl lleva más de 40 años transformando los clásicos en espectáculos vivos, que apelan directamente al público, que siempre se reconoce a pesar de que se hayan escrito cuatro siglos antes. Declan Donellan y Nick Ormerod han creado proyectos paralelos a Rusia y Francia, con el mismo éxito. Una red artística que en 2018 se amplió con el Piccolo de Milán y ahora con la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Y lo hacen con La vida es sueño, el texto que compite con Hamlet por el monólogo más icónico del teatro universal. Como dice el propio Donellan: “El teatro no puede morir hasta que se haya soñado el último sueño”.

Autoría
Calderón de la Barca
Dirección
Declan Donnellan
Adaptación
Declan Donnellan y Nick Ormerod
Intérpretes
Ernesto Arias, David Luque, Rebeca Matellán, Manuel Moya, Alfredo Noval, Goizalde Núñez, Irene Serrano, Antonio Prieto y Prince Ezeanyim
Espacio escénico y vestuario
Nick Ormerod
Iluminación
Ganecha Gil
Asesoramiento de dramaturgia
Pedro Villora
Asesoramiento de movimiento
Amaya Galeote
Coproducción
Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), LAZONA y Cheek by Jowl
Con la colaboración de Barbican Centre (Londres) y Scène Nationale d’Albi