Adolfo Marsillach es teatro, es compromiso, es ciudadanía, es política, es ironía, es nostalgia, es activismo, es fuerza e incertidumbre, es debilidad y coraje, es memoria, es contemporaneidad, es vocación de servicio, es consciencia de lo público, es inteligencia, es humanidad, es amor, es disciplina, es teoría, es cultura, es patrimonio… ¡es teatro!