La Bella Otero puede ser considerado un ‘ballet operístico’ en el sentido amplio de la palabra. Es un espectáculo de gran formato, tanto por el número de bailarines como por el despliegue de vestuario, que recrea rigurosamente el mundo de la Belle Époque Parisien, y también por el desarrollo dramatúrgico de la historia.

Cuenta la intensa vida de una de las más famosas e influyentes bailarinas de finales del siglo XIX, Carolina Otero. Una mujer procedente de una aldea gallega que se inventó a sí misma a partir de un suceso trágico de su infancia. Utilizó a los hombres para ascender en su carrera artística y fue admirada por reyes de toda Europa, pero el único amor en cuyos brazos cayó fue el del juego.

La Bella Otero reflexiona sobre el maltrato, la ambición, el éxito, la incapacidad de amar y la soledad utilizando diferentes géneros, desde la danza española, que incluye el folclore y el flamenco, hasta la zarzuela.

Dirección y coreografía: Rubén Olmo.

Dirección musical: Manuel Busto.
Música: Manuel Busto, Alejandro Cruz, Agustín Diassera, Rarefolk, Diego Losada, Víctor Márquez, Pau Vallet y Enrique Bermúdez.
Dramaturgia: Gregor Acuña-Pohl.
Diseño de escenografía: Eduardo Moreno.
Diseño de vestuario: Yaiza Pinillos.
Diseño de iluminación: Juan Gómez-Cornejo.
Diseño de sonido: Luis Castro.
Realización de vestuario: Cornejo.
Calzado: Gallardo.
Utilería de accesorios: Beatriz Nieto.
Peluquería y posticería: Carmela Cristóbal.
Diseño de maquillaje: Otilia Ortiz.
Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM) y músicos flamencos del BNE.
Músicos invitados: Alejandro Cruz, Agustín Diassera y David "Chupete".

Artista invitada: Patricia Guerrero.
Colaboración especial: Maribel Gallardo.


Agradecimiento:
Carmen Solís.