«Para luchar juntos denodadamente, en las trincheras, en la cátedra, en el libro, en el poema, contra la oscuridad que sepulta las conciencias». Así expresó el mexicano Silvestre Revueltas la función del arte durante una gira española realizada en plena Guerra Civil en la que su Homenaje a Federico García Lorca fue ofrecido a una audiencia formada por soldados republicanos. El complemento mutuo entre arte popular y vanguardia fue una meta compartida con ahínco durante aquellos convulsos años por artistas izquierdistas como Revueltas o Aaron Copland. Compuesto en 1944 y escorado al lado populista pero salpicado de toques modernistas, su ballet Primavera apalache se convirtió de inmediato, trascendiendo ideologías en un sentido u otro, en un emblema de la música estadounidense.
Alejado de estas implicaciones políticas, Darius Milhaud se adelantó a ellos al ensamblar un conjunto de melodías populares brasileñas –tangos, machichas, sambas y catiras– y aderezarlas con las avanzadas técnicas politonales con las que afianzó su nombre. Pendiente de poner un título a este ballet surrealista, optó por la traducción al francés de una de las melodías incluidas en él: «O boi no telhado».
ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA
Alondra de la Parra, directora
PROGRAMA:
Silvestre Revueltas: Homenaje a Federico García Lorca
Aaron Copland: Primavera apalache (suite del ballet)
Darius Milhaud: El buey sobre el tejado, op. 58